miércoles, 17 de noviembre de 2010

Una de las principales petroleras de Dinamarca comienza a distribuir etanol de segunda generación

El etanol de segunda generación (mezclas del 5% con gasolina) de Inbicon se comenzará a comercializar en 100 de las 300 estaciones de servicio con las que cuenta Statoil en Dinarmarca. Los primeros pasos se dieron en 2009, cuando las dos compañías firmaron un acuerdo para que Inbicon provea a Statoil de los primeros cinco millones de litros de etanol. Según la directora general de Statoil, Pia Bach Henriksen, “con el lanzamiento del Bio95 2G hemos logrado un nuevo hito, ya que es la única gasolina del mercado con bioetanol de segunda generación desarrollado y producido en Dinamarca a partir de trigo danés”,
La misma satisfacción muestra la otra parte. Niels Henriksen, director general de Inbicon, afirmó que “nos alegra mucho el paso dado por Statoil para ofrecer a los conductores daneses la posibilidad de elegir combustibles más limpios y ambientalmente responsables". "Además –prosigue Henriksen–, nos enorgullece que la materia prima con la que se fabrica el nuevo etanol proceda de desechos de la agricultura". 

El etanol de segunda generación se produce en la refinería de biomasa que tiene Inbicon en Kalundborg, inaugurada en noviembre de 2009. Desde entonces, ha probado su proceso a todas las escalas hasta llegar a la actual comercial. Según datos de la empresa, la planta procesa unas 4 toneladas métricas de paja por hora, lo que al año suponen 30.000 toneladas. De este montante salen los 5,4 millones de litros de The New Ethanol anuales, junto con otros productos que sirven igualmente para generar energía limpia y ecológica.

Hasta los 1.100 GW antes de 2030


El estudio identifica tres posibles escenarios en los que varía el potencial del “Sunbelt” entre 60 y 250 GW antes del año 2020, y entre 260 y 1.100 GW antes de 2030, lo que supondría entre un 27% y un 58% de la capacidad global instalada de la energía solar fotovoltaica que se prevé para este periodo. Además de estos datos, hay que tener en cuenta que el precio de los sistemas fotovoltaicos bajará un 66% antes de 2030, lo que se traducirá en un descenso importante de los costes de generación.


El vicepresidente de EPIA, Winfried Hoffmann, ha explicado que “tomando como referencia el futuro desarrollo de esta tecnología, podemos concluir sin temor a equivocarnos que los precios de los módulos y los instaladores seguirán la conocida curva de evolución de precios, lo que se traducirá en un coste de entre 0,06 y 0,12 €/kWh en 2020 y un coste aún menor en 2030, entre 0,04 y 0,08 €/kWh. En 2020, la fotovoltaica estará en condiciones de competir con los costes de generación de las centrales eléctricas de carbón limpio, mientras que en 2030 todas las tecnologías de generación de energía eléctrica convencionales serán más costosas que la energía solar fotovoltaica.
 
A excepción de China, los 10 principales mercados de la energía solar fotovoltaica a nivel mundial se encuentran situados actualmente fuera de la región del “Sunbelt”. El informe de EPIA resalta la necesidad de incentivar a la industria solar fotovoltaica y, al mismo tiempo, a los gobiernos de estos los países para garantizar la capacidad de dar servicio a estos mercados. En opinión de Laurent Dumarest, vicepresidente de la consultoría estratégica A.T. Kearney, “los gobiernos y los encargados de tomar las decisiones políticas han recibido la recomendación de incluir "ex profeso" a la fotovoltaica como parte explícita de sus estrategias y planes energéticos. También será necesario colaborar con los bancos de desarrollo internacional y con las instituciones financieras privadas para facilitar la adopción de esta tecnología, mejorando de forma simultánea la transmisión de conocimientos”.